Curiosidades (II): para el mundo fallero

Seguimos profundizando en el maravilloso mundo de "El recetario industrial", de Hiscox y Hopkins, Editorial Gustavo Gili, 1987.

Hoy os ofrecemos unos consejos e instrucciones muy útiles en estos días festivos:

Advertencia importante. Siempre que haya que ponerse en la boca algo ardiendo, hay que asegurarse de que ésta está bien cubierta de saliva por todas partes, y el aliento debe echarse fuera de un modo continuo, y con más o menos fuerza según el calor que cada cual pueda resistir, sin que jamás se le ocurra hacer una aspiración o inhalación, cuyos resultados serían nocivos y a veces muy graves.Si el cuerpo que está ardiendo empieza a molestar, pareciendo que va a quemar la boca, no debe intentarse apagarlo de pronto,sino sólo cerrar bien los labios y echar el aliento por la nariz, con lo cual se apagará el fuego inmediatamente. (...) Quemaduras.  Generalidades. Es de la mayor importancia evitar que las llamas alcancen a la cara, y que el accidentado respire aire caliente o humo, para lo cual, si las llamas han prendido en los vestidos, se echa al suelo al sujeto envolviéndolo en un tapete, alfombra o lo que se tenga a mano.Las quemaduras grandes van acompañadas de colapsos, que pueden combatirse con unas gotas de espíritu amoniacal aromático en un poco de agua, o con cualquier otro estimulante. (...)  En quemaduras de importancia, se calman los dolores con cinco gotas de láudano, aplicándolas cada dos o tres horas, y repitiendo estas aplicaciones cinco o seis veces. También se consiguen buenos resultados con una mezcla de aceite de olivas y agua de cal, o aceite solo, o vaselina con ácido bórico, o manteca de cerdo. La harina de trigo, que suele emplearse en estos casos, es completamente inútil, ya que al ponerse en contacto con la quemadura se humedece y se endurece; tampoco es conveniente el empleo del algodón, porque se pega y es difícil separarlo después. Los puntos en los que se ha desprendido la piel deben espolvorearse con polvos de talco o tierra de bataneros.

Y si no encontráis por casa ácido bórico o tierra de bataneros, podéis hacer como nosotros e ir a urgencias...